sábado, 28 de marzo de 2015

HACE YA UN TIEMPO

Hace ya un tiempo
que mi voz tiene su eco
chiquito, invisible,
como del alma nacido.
Hace ya un tiempo
que mi sombra tiene sombras
chiquitas, inquietas,
como dos copas de vino.
Hace ya un tiempo
que mis pasos son dos pasos
chiquitos, urgentes,
como buscando un camino.
Hace ya un tiempo
que mi alma tiene un dueño
gigante, sonriente,
como pariendo un destino.
Hace ya un tiempo
que mi sangre viene en río
chispeante, intranquilo,
como canción de un olvido.
Hace ya un tiempo
que yo no soy yo mismo
soy otro, un poema,
que va escribiendo mi hijo..

martes, 24 de marzo de 2015

VUELOS

Siempre propuse volar de otra manera.
Si tan solo las manos me soltaran
les enseñaría.
Es tan fácil volar
cuando uno es libre.
He buscado libertad
en viejos bodegones,
en compra-ventas de galpones viejos.
Y si algo he aprendido
es que la libertad se gana.
Y en el momento en que se siente
libertad, el cuerpo y uno,
se estiran bien los brazos
hasta el compañero más cercano.
Se van entretejiendo ala con ala,
mano a mano.
Y se construye un cielo terrenal
a nuestra altura.
Altura de albañil, de sembrador,
de los que escriben el dolor de otros.
Entonces ahí comienza nuestro vuelo
tan alto y libre
como el cielo que creamos.
Pero...a mi,
que siempre propuse volar de otra manera,
quieren soltarme con su muerte en vuelo.
No aprenderán jamás los asesinos
que el que vuela con otros
nunca muere.

sábado, 7 de marzo de 2015

SOMBRA EN VERDE

En el verano frutal de los duraznos
un beso se hizo flor de tardecita
cuando pensaban que ya era árbol seco
el amor mostró su pétalo de vida.

Lo creyeron solo, sombra en el recuerdo,
hamaca de la siesta con los niños
pero el polen trashumante de los vientos
reverdeció la savia entredormida.

Después de desplegar sus largos brazos
con sus años de sombras y silbidos
ya todos lo creyeron derrotado,
como dando por muerto lo dormido.

Aquel que fuera jaula libertaria
casa de pájaros, querencia de retoños
nos viene a llenar de primavera
cuando empezaba a vivir su propio otoño.

Hoy muestra un rojo sangre entre sus hojas
como un grito que viene de la tierra:
En ésta casa no se muere nadie!
mucho menos la sombra de la siesta.