lunes, 8 de diciembre de 2014

PRIMERA FLOR

Como con verguenza, el sol.
la vió en el medio del patio
semilla que dejó el viento
cansada de andar viajando.
Se siente que llegó alguien
aún sin haber llegado.
Decreto que en ésta casa
no duerma nadie!
Ya tendrá el alma tiempo
para andarse de descansos.
Ya tendrá el cuerpo refugio
en la sombra pequeñita
de aquel que viene llegando.
En el jardín del verano
una sola flor brotando
bajo la sombra de historias
que la estarán esperando.
Mostró el brote su verdor,
la flor se está despertando.
Cuna se volvió el patio,
dos senos de tierra el barro.
Que alegria en el jardín
cuando la flor rompa en llanto!

martes, 14 de octubre de 2014

FOBIA




Tito era el adolescente promedio de hoy en día. Es decir, pasaba un promedio de 8 horas frente a una pantalla, no importaba cuál; podía ser del celular, el televisor, la computadora o el velador de la pieza, y tenía un promedio de 5 en todas las materias del colegio. Frente a la pantalla parecía desaparecer el mundo a su alrededor. Uno podía acercarse por la espalda, silbarle o hacer morisquetas frente a él, que mientras no hubiera contacto físico no acusaba recibo de la presencia de otra persona en su cuarto.
Su madre siempre intentó buscarle una explicación médica y psicológica a las actitudes de Tito, pero Jorge, el padre, sostenía que a esa edad todos los pibes eran así de pelotudos. Distintas visiones.
Tito vivía con sus padres, su hermana pequeña y sus abuelos. Su abuelo Mario, hombre de pocas palabras y en otros tiempos muy compinche del joven, observaba todo desde su mecedora en un rincón de la casa. Hacía rato que las neuronas no funcionaban muy bien y Don Mario confundía el televisor con la ventana y podía pasarse una hora mirando el microondas encendido convencido de estar mirando “La Danza de la Fortuna”.
Todo transcurría normalmente hasta ese día en que Tito, muy concentrado ametrallando iraquíes en su nuevo juego de Play Station, se sintió distraído por una sombra que cruzó la pared de lado a lado a gran velocidad. Miró hacia la ventana buscando el reflejo de algún auto en la calle o alguna luz entre las hojas pero no parecía venir de allí y no le dio importancia.
Al día siguiente exactamente a la misma hora Tito volvió a tener la misma sensación, esta vez mientras tiraba una granada en una madriguera de afganos ya que había subido un nivel en el juego. Se quedó inmóvil, mirando la pared, esperando enganchar “in fraganti” la sombra que lo hacía desconcentrar. Hasta que ahí la vio por primera vez. Una araña del tamaño de una mano salía de un agujero arriba del marco de la puerta y se deslizaba a gran velocidad por la pared para terminar escondiéndose detrás de un mueble viejo con libros.
Tito entendió en ese momento que si no atrapaba a ese bicho antes de acostarse le iba a resultar imposible conciliar el sueño. Fue a la cocina y buscó un frasco vacío, haciéndole unos agujeros a la tapa volvió a la pieza en busca de su presa. La esperó pacientemente, como esperó a los afganos unos minutos antes en la pantalla de su televisor. Después de dos horas, y cuando ya estaba por entregarse, detrás del segundo estante, ahí mismo donde estaba la colección completa de libros de Claudio María Domínguez, que había comprado su madre, asomó una pata el invertebrado tratando de volver a su guarida. Tito, en un movimiento magistral de su muñeca, entrenada a fuerza del FIFA 2013 y de otros menesteres que no vienen al caso, logró que la bestia cayera en la trampa, y como un trofeo de guerra la llevó hasta la cocina para que la vean sus padres. Con un gesto de suficiencia dejó el frasco arriba de la mesa, lo que provocó un desbande y gritos de su familia que todavía se encontraba  cenando.
La encontré en mi pieza- dijo señalando el frasco con su dedo índice y con la voz temblorosa, mezcla de miedo y orgullo.
La madre de Tito desde la mesada de la cocina señalaba el frasco al grito de : -“Seguro que hay más!” - y le rogó al joven que al otro día por la mañana llevara el frasco con el animal -para ella era un animal- a que lo viera el veterinario y le aconsejara la mejor manera de combatir esas arañas. Temprano, después de desayunar, Tito se dirigió hasta la veterinaria para consultar sobre su “nueva mascota”; entró con el frasco bien a la vista como los cazadores que posan junto a los animales gigantes del África. El veterinario, que estaba serruchando una costilla de asado que se le había atravesado a un chihuahua en la trompa, levantó sus anteojos y mirando el frasco le dijo:-¿De dónde sacaste eso?- y agarrando al joven del brazo lo hizo pasar a la parte de atrás del negocio. Con mucho cuidado agarró el frasco y poniéndolo al trasluz de la ventana lo observó por un largo rato.
-¿Vos sabés lo que tenés acá?-le dijo- No, vos no tenés idea de lo que hay en este frasco! Ésta es una Mantisatea Espectrae macho, y éste debe ser uno de los últimos ejemplares vivos en el mundo. La Mantisatea- explicaba el veterinario- es un ejemplar que está condenado inevitablemente a la extinción, ya que el macho asesina a la hembra exactamente después de la copulación, lo que no le da tiempo para tener sus crías y por consiguiente no permite la proliferación de la especie. Cosas de la naturaleza- agregó el profesional-.
Después de explicarle a Tito los cuidados que demandaba la araña, y aclarándole que era imposible que hubiera otro ejemplar cerca, le recomendó que publique unas fotos del arácnido en internet, ya que según había leído en una revista de ciencias el valor del hallazgo era incalculable. Tito no le dio mucha bolilla, para él era una araña común y corriente, anduvo varios días con el frasco por la casa haciendo bromas y asustando sobre todo al abuelo Mario, que sufría un ataque de fobia cada vez que percibía el posible contacto con esa araña de enorme contextura, quedando durante varios minutos bajo un estado de taquicardia y sudor frío, lo que provocaba las risas de Tito.
Unos días después el joven publicó unas fotos de la Mantisatea en su Facebook para bromear con sus amigos, y entre varios mensajes mofándose de la veracidad de las fotos le llegó un mensaje privado que decía: “Por favor, retire las fotos de la araña y póngase en contacto conmigo urgente. Mi nombre es Luan, soy el director de la Reserva de Especies Naturales de Corea. Páseme su teléfono que lo llamo. No le cuente a nadie lo que encontró. Gracias”. Tito, dando por descontado que se trataba de una cargada, buscó en internet y efectivamente el director del Instituto se llamaba Luan, así que con un poco de desconfianza le pasó el número de su celular al desconocido. A los dos minutos exactos el celular de Tito sonaba y en la pantalla se leía “privado”. Atendió y del otro lado del teléfono una voz en un español muy enredado le decía:
-Vo ser Tito Artelli? Diga cuánto quiere por araña. Trecientos está bien?-agregó-.
- Trecientos?- dijo Tito, entremedio de una carcajada, pensando en qué infradotado podía gastar trescientos pesos en una araña.
-Si, trecientos mil dólares es mi única oferta!-afirmó el hombre- pero por favor no le diga a nadie que tiene la Mantisatea. Ahora le mando un mail con mis datos así cerramos la operación; Eso sí, tenemos que hacer todo por intermedio de las embajadas. Es todo legal y a mi gobierno le interesaría mucho que el último ejemplar de esa maravillosa araña quede en mi país para lograr una posible clonación a futuro y conservar la especie –cerró el coreano-.
Tito quedó mudo. Cortó el teléfono, agarró el frasco y se dirigió a la cocina donde estaba la familia reunida. El abuelo Mario se estaba terminando de cambiar ya que recién lo habían bañado y parecía encontrarse en un mundo paralelo, si percibir lo que pasaba a su alrededor. Una vez reunidos todos, Tito puso el frasco sobre la mesa y le contó a su familia lo sucedido. Detalladamente les explicó que esa araña peluda que estaba en el frasco de duraznos era la última en su especie y que se la habían reservado de un lejano país asiático,-creo que son chinos- dijo mientras les transmitía la oferta económica que le hicieron por el bicharraco en extinción. Mientras charlaban, una llamada oficial desde la embajada de Corea confirmaba las palabras del chico. Estaban citados para el otro día en el barrio de Palermo a pasar por la embajada y firmar todo el papelerío, ya que el gobierno coreano era inflexible con la ley de contrabando de especies.
Como toda familia pobre que por un golpe de gracia se encuentra ante una carretilla llena de dinero, empezaron a planear lo que iba a hacer cada uno con su parte. Tito aclaró que antes que nada, ya que él había sido el del hallazgo, se iba a comprar la Play Station 4 y un Led de 60 pulgadas y que iba a instalar todo en una pieza nueva que se iba a hacer en el fondo de la casa para que nadie lo moleste. La madre ya calculaba con pasos largos las dimensiones de las reformas que le iban a hacer a la casa y la ubicación de los muebles de algarrobo que siempre había soñado tener en su cocina y Jorge, el padre, se imaginaba sentado en su Megane 0km paseando para la envidia de los vecinos de al lado, que hacía un mes se habían comprado un Renault 11, viejito, pero que estaba bien paradito y que, según él, lo dejaban estacionado en la puerta del garage de su casa porque sabían que ellos no tenían auto.
Y vos abuelo, qué querés?-preguntó Tito con un nudo en la garganta, mirando a su abuelo con la sensación de al fin poder devolverle algo de lo que aquel gran hombre le había brindado durante su niñez-.
Don Mario, que le estaba echando talco a sus pantuflas, cerrando los ojos y haciendo un gesto con la mano como de espera, se despachó con un estornudo que hizo temblar todo.
Todos vieron el girar interminable del frasco en el medio de la mesa, pero no atinaron a nada. El recipiente, después de amagar quedar parado, cayó de costado sobre un cenicero de hierro haciendo estallar los vidrios. Todos se quedaron helados. La Mantisatea macho estaba libre y apuntando hacia el abuelo Mario, como un toro de lidia preparado para atacar y dar su cornada mortal.
En el mismo momento que Tito se disponía a traer una caja de cartón que había en su pieza, la pantufla de Don Mario cortó el aire con un zumbido y como un rayo cayó pesadamente sobre el arácnido provocando un ruido muy parecido a cuando uno quiebra un huevo en el filo del sartén, dejando un líquido verde y viscoso sobre la mesa. Una nube de talco invadió el ambiente al mismo tiempo que el viejo decía:-Ya está!...Ya está!…ésta no pica más a nadie, je.-
La sorpresa, seguida de la desolación, inundó el ambiente. Lentamente se levantaron y cada uno se fue a su habitación. Nunca más hablaron del tema, como si hubieran firmado un pacto de silencio. Los coreanos insistieron con los llamados telefónicos durante tres o cuatro semanas y no llamaron más, tal vez convencidos de que habían sido engañados por un burdo photoshop.
Tito sigue jugando a matar iraníes con la play todos los días, y cada tanto, mira el agujero en la madera arriba de la puerta de su habitación, como quien mira Crónica TV los domingos a la noche esperando acertar los números del Quini 6.
Al fin y al cabo los sueños de los pobres son así, efímeros, breves, duros… casi casi como un chancletazo.

domingo, 28 de septiembre de 2014

VAMOS

Cuando llueva
vamos a salir corriendo 
hacia la calle.
Vamos a patalear en el barro.
Desde el principio,
vamos a mirarnos
sin caretas.
Vamos a desafiar todo lo dicho.
No hay libertad más grande
que nadar contracorriente,
contra mar o contra viento.
Vamos a aprender a amar a otro,
antes que dos mas dos 
son cuatro.
Vamos a hablar con la boca llena
y que lo importante
sea lo que decimos.
Vamos a ensuciarnos la ropa jugando.
Vamos a dormirnos tarde,
para aprender que la noche
es buena amiga.
Así, despacito
vas a construir tu propio mundo,
inundado de música y amigos.
Y no te preocupes...
yo siempre voy a estar mirando.
P.S.


miércoles, 24 de septiembre de 2014

TAN DESPACITO

Si estás viniendo hacia mí
tan despacito,
voy a tratar de borrar
todo lo feo.
Voy a correr todas la nubes
para que sea sol
tu bienvenida.
Voy a salir a juntar
todos los colores
para hacer una cuna
de arco iris.
Si estás viniendo hacia mí
tan despacito,
voy a poner toda la música
en tu pequeña almohada,
y el sonido bello de un gorrión
que solo en plena libertad
te canta.
Voy a seguir buscando
entre mil noches
ese puñado de letras
que te nombre.
Y cuando llegues,
y cuando crezcas,
rodeado de colores
de música y de soles,
montado en tu propia libertad
salgas al mundo,
y veas que son muchos
los que no tienen soles
ni arco iris,
y no se arrullan
en el canto de gorriones,
entonces,
empieces a buscar todo lo feo,
entonces,
aprendas a vivir para cambiarlo.
P.S.

ATADURAS

Solo la atan a mí
sus brazos y los míos
y los besos que faltan...
y un sueño de dos
que es uno solo.
No precisa firmas, papeles,
ni oscuros funcionarios
que puedan dar fe
de lo que no han probado.
Solo nos atan los abrazos,
los besos...
y un sueño por venir
que no es milagro.
P.S.

martes, 23 de septiembre de 2014

HIERRO Y SANGRE

Sangre pobre
que regó la calle,
como siempre 
la misma sangre
de los mismos pobres.
Sangre de comedor,
sangre de villa,
hierro de puente
convertido en carne
que termina en dos manos
curtidas de trabajo.
El arma cobarde
corta el grito villero
con un trueno asesino
y traicionero.
Otra vez,
dos pobres en el piso
con heridas mortales
por donde brotan
claveles piqueteros.
Cuentan los obreros
que algunas madrugadas
al cruzar por ese puente,
antes hierro,
sienten la voz de Maxi y de Darío 
con sol de puño
gritando que no han muerto.
P.S.

JUAN


                                   Para Juan Gelman
Dicen que murió Juan.
Juan el poeta,
o el que anduvo peregrino
tras su sangre.
Siempre que muere un Juan
se va alguien simple.
Cuatro letras apenas
que dicen tanto.
¿A quién le robaremos poemas
para declarar nuestro amor
atragantado?
Dicen que murió Juan.
En la última página de su vida
no había un "fin" de despedida,
sino un Macarena,
de pura bienvenida.
Si es cierto que murió Juan,
nuestro Juan
el compañero,
debería regalarse un libro en blanco,
simple como su nombre
sin relieves ni colores,
para poder recordar
así también...
lo que no ha escrito.
P.S.

EL ÍDOLO DEL BARRIO

Pego Biglia y Tapón Regueiro
Todo barrio tiene su ídolo, y el nuestro no fue la excepción. Nuestro ídolo cumplía una doble función: de lunes a domingo a la mañana era el verdulero del barrio y el domingo a la tarde se convertía en uno de los mejores jugadores de fútbol que hayan pisado la Liga Mercedina. Estoy hablando de Roberto “Tapón” Regueiro. En los casi 40 años que viví en el barrio no recuerdo un solo día en que la verdulería de Tapón estuviera cerrada. Todos los días, metódicamente, alrededor de las 6 de la mañana Roberto empezaba a sacar los cajones de verdura a la calle para tener todo listo bien temprano. La ventana de mi pieza, en la casa de mis viejos, daba justo enfrente de la verdulería de Tapón, así que en pleno invierno, metido debajo de las frazadas podía escuchar el ruido de los cajones acomodándose en la vereda. Tapón es un tipo mas bien serio, de pocas palabras. Con “Lito”, el más chico de los Regueiro, compartimos parte de la infancia y la juventud por la cercanía en nuestra edad y la proximidad de nuestras casas, por lo que los domingos nos encontrábamos en la Liga: él iba a ver a su hermano y yo al ídolo del barrio.
El ritual del fútbol de primera en Mercedes en los años 80 contaba con tres partidos : 14 hs, 16 h y 18 hs. Yo comencé a vivir ésta historia de la mano de mi abuelo. Tenía apenas 10 años e iba con el viejo, temprano porque mirábamos los tres partidos, y nos sentábamos detrás del arco que daba a la antigua Fundición, con su emblemática “chimenea” desde donde miraban el partido los muchachos que no podían pagar la entrada. Detrás de ese arco no había tribuna, solamente tenía unos bancos de cemento como los de plaza contra el alambre y los demás tenían que mirar el partido parados. En los entretiempos y entre partido y partido, nos juntábamos un montón de pibes a patear atrás de la tribuna de la platea.
Tapón era marcador central. Cabeceaba muy bien a pesar de su estatura, y nunca vi un defensor que fuera tan difícil de superar por los delanteros. Hoy, a la distancia, puedo asegurar que Tapón era una especie de mezcla entre Passarella y Mascherano. Impasable.
Lo recuerdo con la camiseta de Gimnasia, la de Mercedes-Del Progreso y alguna que otra vez con la de Velez, ya que era costumbre que el equipo que salía campeón era reforzado con los mejores jugadores de los otros equipos para representar a Mercedes en el Regional Provincial, y en esa selección nunca quedaba afuera Tapón. Pero los mejores recuerdos de nuestro ídolo los tengo con la camiseta de la selección Mercedina. Allí formaba equipo con el “Chufo” Labín, “Palito” Díaz, los hermanos Sautú, el “Loco” Mazeo, “Pego” Biglia, “Mamón” Ballesteros, el “Canario” Biaggini y unos cuantos más de los grandes jugadores que en esos años abundaban en los clubes. Tengo un recuerdo imborrable de Tapón jugando en una selección mercedina junto al gran Roque Avallay, que durante algunos años deleitó a los mercedinos con su clase y su picardía, sobre todo a los que éramos hinchas de Velez.
Era una sensación rara que el mismo tipo que te hacía delirar en la cancha con su juego seguro y vehemente al otro día estaba del otro lado de un mostrador preguntándote “qué vas a llevar”. Creo que era el único lugar al que no le protestaba a mi vieja cuando tenía que hacer los mandados. En la verdulería de Tapón se respiraba fútbol. Los que iban a charlar no tenían otro tema que Boca y Mercedes. Había otra cosa que me unía al ídolo: la familia Regueiro estaba totalmente identificada con Boca Jrs para todos los mercedinos, por lo tanto cada vez que otro de los grandes salía campeón, era cosa mandada que la caravana se detuviera en la esquina de 32 y 41 para enrostrarle su campeonato a los bosteros. Cuando salía campeón Boca, la esquina se convertía en una fiesta.
Tapón jugó en la Liga hasta casi los 40 años…le sobraba categoría y estado físico, así que tuvimos la suerte de disfrutarlo mucho tiempo. La leyenda cuenta que fue tentado, junto a “Tito”Lucero para jugar en Boca pero que fruto de los años de bohemia optaron por un equipo de la Pampa. Yo me fuí del barrio -o no me fuí nunca, no sé- y mis últimos años de espectador en la Liga fueron viendo a mi amigo Nani San Pedro integrando un legendario equipo del Club Mercedes que por fin pudo darnos el título que tantos grandes jugadores no pudieron: campeones provinciales.
Hoy, casi 40 años después, nuestro ídolo sigue sacando los cajones a la calle a las 6 de la mañana. En la Liga se juega algo muy parecido al fútbol pero que no es fútbol. Cuando voy para la casa de mis viejos, miro para esa esquina y Tapón me levanta el brazo para saludarme. Automáticamente se me aparece su imagen en una de las áreas de la Liga levantándole el brazo al canario Biaggini para marcarle que si el córner viene ahí, festejamos todos.
P.S.

lunes, 22 de septiembre de 2014

LUGARES

No estaba en París
ni en Roma.
Tampoco en Londres
a las cinco de la tarde.
No caminaba por los Jardines Colgantes
en Babilonia,
ni miraba el mundo desde la Gran Muralla.
No respiraba el aire de Belén,
donde nació tu dios.
Mis ojos no contemplaban asombrados
el rojo encantador de los tulipanes
en Flevolanda.
No estaba aturdido
por el silencio del Gran Cañon
ni por el estruendo
de la Garganta del Diablo.
Pero sí estaba en el patio de mi casa,
acostado en el pasto.
Un olor a humedad de caracol,
el mismo de mi infancia,
inundaba la sombra.
Tierra de la calle,
calle de tierra,
me caía en los ojos.
Boca arriba
adivinando el sol entre las hojas,
extendí largos los brazos
sobre el verde.
Entonces fuí feliz,
en el lugar donde
viví todas mis vidas,
y donde espero morir
mi última muerte.
P.S.

GRIS

Caminaron juntos
opacados por ese mar gris,
tan gris, que los años
pesaron dos vidas.
Las manos viejas se cruzaron
en la búsqueda ciega
de sentirse acompañados.
Como un vidrio sucio,
el cielo,
prometía desplomarse
gota a gota
bajo el resplandor de la tormenta.
Sin decir palabra
pensaron lo mismo,
en la ausencia propia
y en la injusta soledad
que condenaba al otro.
Decidieron callarse,
en el mismo momento
en que la arena, el mar,
el cielo y ellos,
fueron un mismo gris,
tan gris, que los años
pesaron dos muertes.
P.S.

YA NO SOS

Te seguís castigando inutilmente
y ese tango te pega en la garganta
paralizando el cuore que hace rato
viene partido en dos y a la marchanta.
Tu traje de galán ya está oxidado
salpicado de licor y de gomina
cantando tu dolor por los boliches
que te dejó el puñal de aquella mina.
Ya nadie te recuerda en la milonga
solo sos el fantasma de otro tiempo,
el negativo de una buena foto
que atrapó lo mejor de aquel momento.
Y ahora ves,
ya no sos el que se come el mundo
hay otros que agarraron la manija,
sin avisarte te dejaron al costado
y triste tu corazón sufre en la orilla.
En aquel bodegón la madrugada
te encuentra contando tus hazañas
de bailarín feroz del Marabú de antaño
y de malevo fuerte en la chuceada.
Los pibes a su paso van tangueando
sin notar que vas quedando en el olvido,
de saber que al escucharte alguna noche
heredarían el tango que no han sido.
Con un pucho prestado en el boliche
te vas en una nube de tabaco
y alguien que mira esa silueta frágil
reconoce a un bailarín de punta y taco.
Y ahora ves,
ya no sos el que se come el mundo
hay otros que agarraron la manija
sin avisarte te dejaron al costado
P.S.

UNA PROMESA

Una pequeña habitación,
los pasos lentos del reloj
y una promesa.
Recuerdos de aquel viejo amor
que se perdió en la juventud
sobre la mesa.
Esa ventana y el sillón,
que fueron nido en el calor
de los amantes,
hoy son testigos del dolor
junto a ese vaso de licor
que el hombre bebe,
con la esperanza de encontrar
entre las luces del portal
la sombra de ella.
Y solo logra percibir
en el reflejo que el cristal devuelve
la cara vieja de un amor
al que la muerte convirtió
solo en fantasma.
Toma otra copa más,
olvida ya las fotos y las cartas,
que ya es la hora de soñar
con el reencuentro que esa vez
se prometieron.
Una pequeña habitación,
los pasos lentos del reloj
y una promesa…
P.S.

TRAMPA CRUEL

Volvimos a cruzarnos
por el viejo callejón
que ayer nomás
nos viera de la mano
pensando cada uno en el después
y en las razones
de aquel final amargo.
Pensar que hicimos fuego el corazón
en esas noches de Faro y de bohemia
y hoy vuelvo solo al barrio y al bulin
con los acordes de tu risa en mi cabeza.
Que ganas de volver al tiempo aquel
en que al bailar soñábamos lo mismo
pero te veo en otros brazos sonreír
en el girar sin fin de tu cinismo.
Dejá, piantá de acá!
ya se que sos feliz
al contemplar tu risa en mi tormento
y mientras yo me esfuerzo en olvidar
tu crueldad le da final a nuestro cuento.
No se al final cual fue el error
para quererte trompa en mi querencia
si en realidad te convertiste en trampa cruel
que esperaba agazapada en mi inocencia.
Pensar que hicimos fuego el corazón
en esas noches de Faro y de bohemia
y hoy vuelvo solo al barrio y al bulin
con los acordes de tu risa en mi cabeza.
P.S.

TANGO DE AYER

Si pudieras volver sin volver
si pudiera abrazarte sin vos
retornar en tu piel al ayer
que mató sin dolor tu traición.

Hoy quisiera poderte encontrar
olvidando el puñal de tu adiós
y al pensarlo no puedo entender
esta ausencia en el hoy de los dos.

Como intentar apagar amor de uno
y vencer la traición del que no ama.
A veces pienso en olvidar, te juro,
llorando tu recuerdo en mi ventana.

Hoy me encuentro solo en el último codo
huyendo siempre del fantasma de todos
y en las noches de alcohol es tu voz
la que vuelve a cantarme tu adiós.

Y si un día te vuelvo a cruzar
y pudieras mirarme, tal vez,
en mis ojos verías brotar
el rocío fatal del ayer.

Te diría que todo el amor
que tenía en mi fiel corazón
a pesar del desprecio traidor
sigue ahogado en perfume de vos.

Si pudiera tocarte tambien
mi caricia en tu pelo tendrá
la dulzura en mi mano de ayer
y el abrazo que nunca será.

Hoy me encuentro solo en el último codo
huyendo siempre del fantasma de todos
y en las noches de alcohol es tu voz
la que vuelve a cantarme tu adiós.

P.S.

NO VUELVAS

Cómo le explico a la muerte
que en las noches me visita
que solo duele la ausencia
y el dolor de la partida?
Si la salida del sol
es como una nueva vida,
la llegada de la muerte
es noche en luna vacía.
No vuelvas muerte conmigo
nunca te anduve buscando
dejame vivir de mis sueños,
que muerte es vivir olvidando.
Pleno de vida me encuentro
traigo recuerdo en las manos,
todavía no me lleves
muerte, que estás esperando.
Recuerdo que es golpe helado
en el medio de una brisa
para convertir en llanto
las ventanas de la risa.
No vuelvas muerte conmigo
nunca te anduve buscando
dejame vivir de mis sueños,
que muerte es vivir olvidando.
P.S.

MI CÁRCEL

Estuve mucho tiempo preso.
Preso de los barcos que zarparon sin mí
y que estiraron las horas para que los aborde,
de las mujeres que esperaban un beso mío
y se fueron, en venganza hacia otras bocas,
de las flores que se abrieron ante mí para que las huela
y murieron en el beso fatal de las abejas;
de los perros de la calle, mirándome con ojos tristes
y que pasaron la noche aullando mi abandono.
Estuve mucho tiempo preso.
Preso de los días de sol, amarillos y suaves,
que me esperaron hasta ser apagados por la noche,
de los días de lluvia que me ofrecieron su caricia fresca
y se secaron en la triste espera;
preso de la música, la que me calma en medio de la furia,
y que se fue silbando despacito mi desprecio;
de la libertad, desnuda y loca, llamándome a los gritos
y que yo dejé escapar de tanto miedo.
Preso de los besos y abrazos que esperaban los que quiero
y que chocaron con el prejuicio fatal que nos miraba.
Estuve mucho tiempo preso, y hoy,
en un instante de verdad frente al espejo,
alguien me miraba cara a cara
y me pareció reconocer al carcelero.
P.S.

LA PARTIDA

Se rompe el corazon una y mil veces
trayendo de la mano la tristeza
y empiezan a pasar por la cabeza
las vidas que serían y no fueron.
Desesperás, buscando una respuesta
si vos cumplís tu parte del contrato
pero viene la desilusión con su destrato
y su pucho fatal de desconsuelo.
Cansado,sin ganas de escuchar
tratando de poner la vida en cero
volviendo a acomodar las piezas del tablero
que en mitad de la partida te patearon.
Tratás de no aflojar en la pelea
le ponés todas las ganas al asunto
y viene ella a ponerte el punto,
la vida no se fija en tus cumplidos.
Será cuestión de volver para la fila,
chamuyar otra vez a la esperanza
tratando de olvidar la oscura lanza
que te dejó una gran herida en el costado.
Cansado,sin ganas de escuchar
tratando de poner la vida en cero
volviendo a acomodar las piezas del tablero
que en mitad de la partida te patearon.
P.S.

IMPOSIBLE

Te regalo todo lo que sentí ese agosto
cuando me miraron por primera vez
tus ojos tristes,
y quedé prendado de tus manos pequeñas
como sueños.
Te regalo el día en que conocí el mar
y quedé inmóvil
ante la maravilla de lo inmenso
cerrando mis ojos para poder ver todo.
Te regalo todas las tardes de lluvia,
las que más me gustan,
aún pagando el precio
de no volver a sentir las gotas en mi cara.
Te regalo esa noche a orillas del lago
cuando la luna fue solamente nuestra
y el reflejo blanco en el agua
fue luna de sombra en los abrazos.
Te regalo la mejor canción,
esa que una vez se escribió en Barcelona,
en Cuba o Buenos Aires,
y que siento brutalmente mía.
Te regalo este corazón maltrecho
que envejeció una siesta de febrero
con el golpe frío
de un teléfono sin nadie al otro lado.
Te regalo todo lo que tengo
sin peros ni condiciones,
aun sabiendo que es imposible
regalarte lo que es tuyo.
P.S.

ELLA

Sin ver en dónde estoy la sigo a ella.
Yo sé que va a llevarme a tierra firme.
Capitana en el barco y la tormenta
ella puso su norte en una estrella.
No quiere puertos ni raros paraísos,
hace honor al corazón aventurero
no sé si estoy llevándola, o siguiendo
mi propia sombra, prendada de su hechizo.
Supo este barco del golpe de un tornado
que nos dejó náufragos, sin rumbo ni destino,
pero fue su pequeña y dulce mano
la que tomó el timón en el camino.
Cruzamos la tormenta más espesa
cuando le puso su pasión a mi desgano,
y de a poco fue cubriendo las heridas
curando con recuerdos la tristeza.
Hoy la veo seguir con firme paso
detrás de aquella estrella de los sueños,
entonces, caigo tranquilo en mi descanso
sin miedo de soñar con el ocaso.
P.S.

DON ALFREDO

El hombre prohibido
era de un paisito, acá al lado.
De frente decía las cosas
por eso lo fueron,
por eso lo echaron.
Guitarra en el hombro
Quijote del pucho
se fué caminando,
cantando verdades
que muchos callaron.
Aquella tormenta lo dejó sin patria
y anduvo ciudades
cantando tristezas,
durmiendo en las piezas,prestadas,
de casas de nadie.
Alfredo sabíase lejos de todo
sin saber el hombre
que no se había ido,
que el pueblo cantaba,
con voz escondida
atragantos de bronca,
candombe y violines.
Después el hechizo
de alcohol traicionero, que engaña,
al destierro lo volvió tristeza,
y cantó sus milongas
entre gente extraña.
Volvió Don Alfredo,pero...
ya no era el mismo.
Los pobres tenían otra vez la palabra
pero el poeta no estaba,
se había perdido
en las noches de exilio
P.S.

COMO EL VIENTO

Hoy vuelvo a nacer y a cada instante
me rehago y me muero en cada herida
cual hoja muerta que se lleva el viento
para ser el abono de otra vida.
Lo mío es nacer y morir sin pausa,
a cada hora soy un hombre nuevo,
no reconozco mi cara en el espejo
solo a alguien que se está volviendo viejo.
Las manos de la vida me dan forma
como el viento da forma a las montañas,
creo en el día de hoy, hasta mi muerte,
y no en futuras vidas ni mañanas.
No me esperes,
no me esperes ni te vayas,
sigamos caminando juntos
como en la arena suave de una playa.
Pero si un día me voy,
o entre viejos recuerdos pierdo el rumbo
te pido que me busques, no me dejes
que en tu pequeña mano está mi mundo.
P.S.

CANCIÓN DE AUSENCIA

A veces me he soñado solo
sin el negro farol de tu mirada,
todo es desierto y tierra en el camino
y el futuro es una mueca de la nada.
No puedo escucharte entre la gente
tu voz viene mezclada entre mil gritos,
y trato de encontrar la risa alegre
apagada en el estruendo del granizo.
Busco tu mano cálida y pequeña
en el hueco gigante de mi mano
y solo encuentro el vacío de la ausencia,
mariposa sola, en siesta de verano.
Le estoy pidiendo al viento tu perfume
en cada brisa que trae la mañana
pero me invade un olor a despedida
que te dibuja tímida y lejana.
Quiero sentir tu sabor en esta noche,
beberte como el más tinto de los vinos
y tu vaso me devuelve un gusto amargo
que me deja el sinsabor de los olvidos.
Y si ya nada espero, y si ya todo falta,
de golpe rompe luz cuando amanece,
haciendo que regresen los recuerdos
prendados de tus ojos que florecen.
Y no preciso más, me quedo inmóvil
en la breve letanía de tu boca
anclado con mi abrazo en tu cintura
con la implacable firmeza de la roca.
Y de ahí en adelante es aventura,
es vida, muerte, amor y bienvenida.
Ya no me preocupo más por las ausencias,
tu piel viene cerrando mis heridas.
P.S.

AUSENCIA DE DOS

Me fui en la nube
del último cigarro
a otro país, a otro mundo.
Viajé por tus recuerdos
sin parar en los tristes,
conversamos bajo un árbol
como viejos amigos
sabiéndonos
tristemente ausentes.
No sé si eras vos o yo
el que lloraba;
tal vez fui yo,
ahora que recuerdo,
atado a la certeza
de que uno de los dos no estaba.
Sabe bien hablar con vos,
como un vino
oscuramente añejado
en los sótanos tristes
de las viejas casonas.
Caminamos, cansados
en el medio de un sueño
en una siesta vieja de la infancia.
No se cómo volví, ni cuando,
pero ya estaba solo;
no había charlas, sueños
ni caminos.
Traía una sonrisa dibujada
como única prueba del encuentro,
para esperar ansioso
tu próxima visita.